La esperanza – El antídoto contra el olvido y el cinismo en el lugar de trabajo

mayo 3, 20133 min

¿Alguna vez te has sentido emocionado con una nueva idea o técnica sólo para encontrarte con estos refranes comunes?

“Eso nunca va a funcionar aquí… especialmente con mis clientes (equipos o productos).”

“Eso suena bien en teoría, pero en el mundo real, esa idea no es práctica.”

“Podría funcionar para este tipo de proyectos (productos y personas), pero nosotros somos diferentes.”

Escuchar a colegas y a compañeros matarte tu pasión sin una palabra de diálogo es desalentador y puede sentirse como un puñetazo en el estómago. Con el tiempo, te cansas y empiezas a editar tus propias ideas y a apagar tu propia pasión a causa de sus cínicos filtros. Finalmente, pasas de la simple incredulidad al olvido. Y el olvido es un mal lugar para un individuo, equipos y organizaciones. El olvido es la muerte en vigilia que va más allá de la apatía común y corriente.

El olvido es también un antipatrón según el libro “The Core Protocols”. El olvido se define como esto:

“Usted actúa de acuerdo a los hábitos, las costumbres o las normas de negocios en vez de a través del pensamiento maduro, la intención informada y la creatividad. Cuando las consecuencias inevitables causan daño, usted rechaza la responsabilidad por una consecuencia involuntaria.”

Para mí, el olvido es ese deseo de estar de acuerdo con lo que sus compañeros y líderes dicen (o deciden hacer) para facilitarle las cosas a usted o a los demás. Por ejemplo, usted sabe que una decisión que el grupo está a punto de tomar no es la mejor, pero permanece en silencio. Tal vez por una necesidad de cortesía o por la eficacia de la reunión, usted no ofrece su verdadera opinión. O tal vez tiene miedo de que una opción contraria tenga un reflejo negativo sobre usted. Hubo unos 15 minutos durante la conversación en los que usted estuvo más interesado en su dispositivo móvil que en la conversación, así que tal vez se perdió algo de la conversación.

Finalmente, el olvido es ese sentido de que simplemente ya no le importa más, no le importa el producto, la calidad de su trabajo, las relaciones con sus compañeros o con la organización. Sólo sigue las políticas y los procedimientos que otros han trazado – no importa lo loco, lo estúpido o lo deficiente que sean. No tiene ningún sentido hacer una pregunta u oponerse a ellos, porque lo que ha aprendido una vez tras otra es que no importa lo que usted diga, haga o piense, nada cambia. ¿Por qué interesarse o invertir en una nueva idea? Es todo inútil, así que ¿para qué intentarlo?

¿Cómo detener este olvido y despertar al muerto? Esperanza. La esperanza es el entusiasmo que sienten las personas por una nueva vida y lo que les despierta su espíritu humano. La esperanza es el reconocimiento de que existe algo mejor que el status quo de la desesperación, el cinismo y el olvido y que como seres humanos tenemos el derecho al acceso a un entorno que proporcione autonomía, dominio y propósito. La esperanza es esa creencia de que merecemos algo mejor, solamente tenemos que intentar alcanzarlo.

¿De qué forma crea usted esperanza cuando está rodeado de olvido? Actúe con intención, integridad y pensamiento maduro en todas sus interacciones. Dígase a sí mismo lo que quiere y luego tome los pasos racionales para lograrlo. Muchos de estos objetivos usted puede lograrlos solo, sin pedir permiso, otros quizás tenga que pedir ayuda a sus compañeros y colegas. En el proceso de pedir ayuda, explique las intenciones detrás de sus acciones. Por último, deje de hacer cosas en las que no cree y empiece a asumir como una  responsabilidad personal el corregir las políticas, procedimientos y prácticas que no tienen sentido.

Esta enlace va el artículo original en inglés.